1 cuota de $24.999,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $24.999,00 |
2 cuotas de $14.861,91 | Total $29.723,81 | |
3 cuotas de $10.228,76 | Total $30.686,27 | |
6 cuotas de $5.563,94 | Total $33.383,66 | |
9 cuotas de $3.990,95 | Total $35.918,56 | |
12 cuotas de $3.245,91 | Total $38.950,94 | |
24 cuotas de $2.289,39 | Total $54.945,30 |
3 cuotas de $10.652,07 | Total $31.956,22 | |
6 cuotas de $5.866,43 | Total $35.198,59 |
3 cuotas de $10.762,90 | Total $32.288,71 | |
6 cuotas de $5.908,51 | Total $35.451,08 | |
9 cuotas de $4.421,21 | Total $39.790,91 | |
12 cuotas de $3.620,90 | Total $43.450,76 |
18 cuotas de $2.590,45 | Total $46.628,13 |
Muchas veces, ante determinado suceso, nos preguntamos si tuvimos buena o mala suerte. Casi ganamos la lotería, solo nos faltó acertar un número; casi salimos campeones, con un empate lo lográbamos, pero en el último segundo nos hicieron un gol y perdimos. Mala suerte. Chocamos en la ruta, nuestro auto se destruyó por completo pero nosotros salimos ilesos; pasamos caminando por debajo de un balcón que se derrumbó cinco minutos después. Buena suerte. ¿Pero podemos atribuir a la suerte los resultados de las cosas que hacemos?
Steven Hales nos muestra en este libro que todo depende, en última instancia, de la perspectiva que adoptemos para evaluar esos resultados. En un recorrido histórico que parte de la mitología griega, nos explica los distintos enfoques que pueden enriquecer nuestra existencia cuando reflexionamos sobre lo que nos acaba de pasar.
No podemos conquistar la suerte porque, literalmente, no hay nada que derrotar: veremos que la suerte no es más que una ilusión persistente y perturbadora. La suerte no existe. Reconocer este hecho nos ayudará a enfocar nuestras energías en fenómenos relacionados que son reales, como la fortuna y el azar. Además, veremos que, en un sentido muy real, somos quienes generamos nuestra suerte, que la suerte es nuestra propia obra, nuestra propia perspectiva sobre cómo resultan las cosas. Resulta liberador limpiar nuestra casa mental de conceptos viejos y polvorientos a los que nos aferramos porque seguimos esperando que algún día nos sean útiles. Steve Hales