1 cuota de $34.999,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $34.999,00 |
2 cuotas de $20.806,91 | Total $41.613,81 | |
3 cuotas de $14.320,42 | Total $42.961,27 | |
6 cuotas de $7.789,61 | Total $46.737,66 | |
9 cuotas de $5.587,40 | Total $50.286,56 | |
12 cuotas de $4.544,33 | Total $54.531,94 | |
24 cuotas de $3.205,18 | Total $76.924,30 |
3 cuotas de $14.913,07 | Total $44.739,22 | |
6 cuotas de $8.213,10 | Total $49.278,59 |
3 cuotas de $15.068,24 | Total $45.204,71 | |
6 cuotas de $8.272,01 | Total $49.632,08 | |
9 cuotas de $6.189,77 | Total $55.707,91 | |
12 cuotas de $5.069,31 | Total $60.831,76 |
18 cuotas de $3.626,67 | Total $65.280,13 |
En Órganos sin cuerpo, Slavoj Žižek aborda la filosofía deleuziana y sus conceptos que la convirtieron en una referencia central de la filosofía contemporánea: “multitud resistente”, “subjetividad nómada”, la crítica “antiedípica” del psicoanálisis. A su vez, la obra de Deleuze también funciónó como el fundamento teórico de la izquierda antiglobalizadora y su resistencia al capitalismo. Žižek se sitúa “a contracorriente”: parte de la premisa inicial de que, debajo de ese Deleuze (la imagen popular de Deleuze basada en la lectura de los libros que escribió en colaboración con Felix Guattari), hay otro Deleuze, mucho más cercano al psicoanálisis y a Hegel, un Deleuze cuyas consecuencias son mucho más devastadoras. El libro comienza por discernir la tensión interna del pensamiento de Deleuze entre El Anti Edipo y Lógica del sentido, entre el Deleuze que celebró la multitud productiva del Devenir frente al orden cosificado del ser y el Deleuze de la esterilidad del devenir incorporal del Sentido-Acontecimiento. A través de la ciencia, el arte (el cine) y la política, Žižek revela aquellos aspectos del deleuzianismo que, “mientras se disfrazan de radicalismo chic, transforman efectivamente a Deleuze en un ideólogo del ‘capitalismo digital’ de hoy”.
Durante el rodaje de Doctor Zhivago, de David Lean, en un suburbio de Madrid en 1964, una multitud de extras españoles tuvo que cantar la “Internacional” en una escena en que se mostraba una manifestación masiva. El equipo de filmación se asombró al descubrir que todos conocían la canción y la cantaron con tanta pasión que la policía franquista intervino, creyendo que se trataba de una manifestación política de verdad. Más aún, cuando ya entrada la noche (la escena iba a filmarse en la oscuridad) la gente que vivía en las casas cercanas oyó los ecos de la canción, descorchó botellas y se puso a bailar en la calle, suponiendo erróneamente que Franco había muerto y los socialistas habían tomado el poder. Este libro está dedicado a esos momentos mágicos de libertad ilusoria (que, de algún modo, no eran precisamente ilusorios) y a las esperanzas truncadas por el regreso a la realidad “normal”.